Hacía unos días que
teníamos ganas de bajar hasta
la Reserva de Villafáfila para ver a las Avutardas y
demás habitantes de esa zona de la meseta.
La verdad es que yo iba
con más ilusión de encontrar a las Ortegas que a las Avutardas, pues desde
principios de año las hemos estado buscando después de ver unos ejemplares que
no conseguimos fotografiar.
Después de tomar un
café en Villafáfila nos dirigimos hacia Otero para iniciar el recorrido.
Al tratarse de un día
de diario y con un barrizal considerable en los caminos, estábamos solos, yo
creo que es la primera vez que no vemos a nadie, no solo aquí sino durante toda la
mañana, y esto favoreció a que cada poco nos encontrásemos un bando de
perdices, lo que por supuesto aprovechamos para sacar alguna foto.
Mientras
fotografiábamos a las perdices íbamos haciendo un recorrido para “pasar lista”
a los Mochuelos, y ninguno faltó a la cita.
Después de estar un buen rato tomándoles
fotos tomamos camino hacia Tapioles con idea de fotografiar a las Avutardas, pero antes de llegar empezamos a
ver Lechuzas campestres por todos los sitios. Era un espectáculo ver
como salían de entre las hierbas hasta de 6 en 6 ejemplares, si a esto añadimos
lo confiadas que suelen ser si no se las acosa, llegó algún momento en que
teníamos una docena alrededor nuestro.
Cuando se levantaban y después de un vuelo corto se volvían a posar y se quedaban observándonos.
Después de un buen
rato observándolas y tomándolas fotos decidimos ir a buscar a las Ortegas, y
esta vez si que las vimos……justo después de que nos viesen ellas a nosotros y
se marchasen. Era un buen bando, yo creo que sobrepasaban los 50 ejemplares,
y como es lógico tomaron altura y se alejaron hasta que las perdimos de vista. No obstante decidimos esperar un rato, pues alguno de los ejemplares se había separado del bando principal y aún estaban dando vueltas aunque muy lejos, al final tuvimos suerte y tres de ellos se aproximaron a donde estábamos y se posaron aunque bastante lejos. Les sacamos un par de fotos e intentamos acercarnos un poco más, pero nos localizaron y se fueron dejándonos otra vez con las ganas de conseguir alguna foto decente.
Aunque vimos algún
bando de Avutardas, las Lechuzas nos habían enganchado así que volvimos a la
zona donde las habíamos visto y allí terminamos de gastar la mañana, esta vez sacándolas
en vuelo.
En cuanto al resto de
habitantes de la Reserva, había unos bandos muy grandes de Avefrías y ya han empezado a venir
los Gansos. Hoy no vimos a las Grullas, aunque no estuvimos en las zonas en que más se
suelen mover.
Estaban también las rapaces
habituales, destacando los Milanos reales, los Cernícalos comunes, y los
Buteos,
Y por último en cuanto a los pequeñines
lo más destacable fue el poder fotografiar a este Cistícola buitron en las
inmediaciones del puente romano.
En las proximidades de
las lagunas más cercanas, como digo, solo vimos Azulones, Gansos y Avefrías. Aunque la verdad
es que tampoco dedicamos tiempo a buscar otras aves.
Yo creo que ayer ha
sido la primera vez que vamos a la Reserva y no sacamos ni una foto a las Avutardas, pero lo cierto es que sus vecinos nos tuvieron liados toda la
mañana, lo cual fue bueno pues nos servirá para tener una disculpa y hacer una
próxima visita en breve, y como me parece una descortesía no poner en esta
entrada al más ilustre de los habitantes de la Reserva os dejo un par de fotos
de nuestro archivo.
Hasta la próxima.
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