Una pequeña “tercera y última
entrega”dedicada al pequeño estanque construido este
verano en el bosque. En la primera entrada hablábamos de la importancia que tiene este pequeño oasis para los habitantes de la zona.
verano en el bosque. En la primera entrada hablábamos de la importancia que tiene este pequeño oasis para los habitantes de la zona.
En la segunda entrada tratábamos sobre la
hora del baño y de las posibilidades de obtener fotos interesantes con reflejos.
Aunque la función principal del
estanque sea facilitarles agua, no cabe duda de que el tomarles fotos es otro de
los motivos de realizar esta construcción, y para ello necesitamos que las aves
y los pequeños mamíferos que acuden “posen” unos instantes para nosotros, lo que quiere decir que tenemos que
acondicionar un lugar donde la mayoría realicen una parada
previa antes de bajar al suelo, es decir tenemos que poner uno o varios posaderos. A los resultados obtenidos
dedicaremos esta entrada.
Collalba gris (fotografía en campo en posadero natural)
Si el posadero está correctamente
ubicado, además de servirnos a nosotros para tomar fotos, les servirá a los usuarios del estanque de punto de aproximación para
reconocer el terreno y desde allí comprobar que no hay peligro en acercarse a
beber o a bañarse.
Lo cierto es que en este caso por la vieja rama de pino que hizo esa función, pasaron muchísimos visitantes, y el pequeño tocón que sale de ella así
como la punta de la misma, fueron sus puntos favoritos antes de bajar definitivamente al suelo.
Sin más aquí dejo a algunos de los protagonistas que nos dieron oportunidad de tomarles
una foto, empezando por los más grandes.
Arrendajo
Pito real
En cuanto a los más pequeñitos, tuvimos varios representantes de los Páridos:
Herrerillo común
Herrerillo común
Carbonero garrapinos
Carbonero garrapinos
Herrerillo capuchino
Herrerillo capuchino
Carbonero común
Carbonero común
La familia Prunellidae nos aporto un gran número de Acentores comunes.
Aunque también acudieron varios Fringílidos, solamente el Verderón común utilizó el posadero.
Sin embargo a los de la familia Sylviidae les encantaba posarse y hacer posturas.
La familia Muscicapidae nos dejó al Papamoscas cerrojillo.
Por último los de la familia Turdidae nos dejaron al visitante más fiel al bebedero, ya que aunque fueron muy pocas veces las que estuve haciendo fotos, los Petirrojos tanto jóvenes como adultos nunca faltaron a la cita.
No podemos olvidar en esta entrada a otros usuarios del estanque, para mí los más llamativos: las Ardillas. Estos simpáticos roedores recorrían toda la zona antes de acercarse a beber y por supuesto aprovechaban los posaderos para hacer gala de su habilidad como equilibristas.
Hasta aquí el relato de la experiencia vivida este verano, al final han sido 26 especies de aves y 2 de mamíferos de los que tenemos constancia que han visitado el estanque.
No debemos olvidar que aunque nos aprovechemos de las circunstancias, coleccionar cromos no es la función principal de una construcción de este tipo, sino la de observar y facilitar un poco la vida a los habitantes del entorno. El construirlo y mantener agua durante todo el verano fue laborioso y costoso, aunque el haber visto salir adelante a varios jóvenes (posiblemente lo hubiesen conseguido sin nuestra ayuda) y las fotos conseguidas en las 3 ó 4 mañanas pasadas disfrutando de la presencia y proximidad de estos coleguillas compensan el trabajo realizado.
Ahora de cara al invierno habrá que echarles una mano con un poco de comida, y esto nos dará pie para otras entradas.
Aunque también acudieron varios Fringílidos, solamente el Verderón común utilizó el posadero.
Sin embargo a los de la familia Sylviidae les encantaba posarse y hacer posturas.
Curruca rabilarga
Curruca rabilarga
Mosquitero común
Mosquitero común
Mosquitero papialbo
La familia Muscicapidae nos dejó al Papamoscas cerrojillo.
Por último los de la familia Turdidae nos dejaron al visitante más fiel al bebedero, ya que aunque fueron muy pocas veces las que estuve haciendo fotos, los Petirrojos tanto jóvenes como adultos nunca faltaron a la cita.
No podemos olvidar en esta entrada a otros usuarios del estanque, para mí los más llamativos: las Ardillas. Estos simpáticos roedores recorrían toda la zona antes de acercarse a beber y por supuesto aprovechaban los posaderos para hacer gala de su habilidad como equilibristas.
Hasta aquí el relato de la experiencia vivida este verano, al final han sido 26 especies de aves y 2 de mamíferos de los que tenemos constancia que han visitado el estanque.
No debemos olvidar que aunque nos aprovechemos de las circunstancias, coleccionar cromos no es la función principal de una construcción de este tipo, sino la de observar y facilitar un poco la vida a los habitantes del entorno. El construirlo y mantener agua durante todo el verano fue laborioso y costoso, aunque el haber visto salir adelante a varios jóvenes (posiblemente lo hubiesen conseguido sin nuestra ayuda) y las fotos conseguidas en las 3 ó 4 mañanas pasadas disfrutando de la presencia y proximidad de estos coleguillas compensan el trabajo realizado.
Ahora de cara al invierno habrá que echarles una mano con un poco de comida, y esto nos dará pie para otras entradas.
Espero que os haya gustado. Hasta
la próxima
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